Los debates en los estudios de género han tomado diversas perspectivas y múltiples enfoques de observación y
evocación a lo largo de varias décadas de reflexión que han dado el marco
conceptual para los estudios feministas, de la mujer y de género. La producción
que se desarrolla en Latinoamérica viene desde los años 60´ y brindan diversas perspectivas,
conocimientos que confluyen desde distintas fronteras epistemológicas.
Uno de los primeros
debates que surgieron en la década de los 60´y 70´fueron el brindar importancia
o el peso que debía llevar las determinaciones biológicas, sociales y culturales
para conceptualización de la mujer. La teorización de la mujer en
búsqueda de los orígenes de la su opresión y subordinación fueron los
principales ejes temáticos de las investigaciones, la mujer representaba la
naturaleza y el hombre la cultura, mujer vista como reproductora y hombre como
productor, la mujer en el ámbito de lo privado y el hombre en lo público. Dicha
conceptualización de la mujer, lo que hacía era centrarla en el papel de víctima,
pero mantener esa postura por décadas no visibiliza la realidad y reduce el avance de los análisis sobre las
mujeres.
Otro debate que se
presentó es la necesidad o no de seguir manteniendo la postura de la división
del trabajo por sexo, la historia ha demostrado el peso que tiene esa división sexual del trabajo para mantener la desigualdad y la inequidad
entre los sexos, lo que las investigaciones evidenciaron fue la estructura
patriarcal en la medida de cómo se
configura el género masculino y femenino, se requiere un concepto más amplio
para integrar las representaciones masculinas y femeninas reconocidas
históricamente.
El tránsito que suscito
hablar de mujer a insertarlas en la categoría de género ha tenido sus
implicancias, le ha quitado el carácter subversivo y emancipador, la categoría
de género tiene la capacidad de servir como mediadora ya no entre los dos sexos sino es cuestión de
hablar de toda la diversidad sexual que necesite ser pensada y expresada. La
dimensión del género posibilita el análisis crítico de la sociedad, las relaciones
de género nos permiten ver las transformaciones que están ocurriendo en las
diversas sociedades, cómo son adaptadas, aceptadas y problematizadas.